Cleveland, Estados Unidos, 8 jun (PL) Los Warriors de Golden State se han erigido hoy como la gran pesadilla de los Cavaliers de Cleveland en la final del baloncesto estadounidense (NBA), al colocarse a solo una victoria de propinarles una apabullante barrida.
Con tres triunfos en igual cantidad de partidos, los Warriors del base estelar Stephen Curry se muestran como una escuadra invencible, sin fisuras y muy compacto en su juego, lo cual hace vaticinar a priori su inminente victoria y completar la marca récord de 16 triunfos en línea en postemporada de la NBA.
Luego de que los Cavs dejaran escapar su primera victoria en esta final a falta de prácticamente 26 segundos para el pitazo final, su alero estrella LeBron James aseveró que los del Estado Dorado son el mejor equipo con mayor arsenal contra el que haya jugado en toda su carrera.
«Ya dije tras ganar las finales de la Conferencia Este que nos estábamos preparando para un gigante», reafirmó, al tiempo que agregó que «he jugado contra algunos grandes equipos, pero no creo que algún equipo haya tenido este tipo de arsenal».
La victoria de este miércoles por 118-113 ratificó las palabras de James, cuando los visitantes Warriors remontaron el marcador a menos de un minuto de juego gracias al excelente cierre de partido del alero Kevin Durant, con una gran defensa y puntería a larga distancia.
«Hicimos suficientes jugadas esta noche para poder ganar el partido, pero ellos hicieron un par más», argumentó el Rey LeBron, quien aseguró haber dado todo lo que tenía, pese al cansancio experimentado por momentos a lo largo del partido.
«No considero que perdiéramos el partido porque estuviéramos cansados. Nosotros fallamos algunos tiros y ellos los metieron», así consideró James la clave de la victoria de los Warriors.
Precisamente, el considerado mejor jugador del momento en el mundo resultó el máximo anotador del partido con 39 puntos, además de registrar 11 rebotes y nueve asistencias, seguido de su compañero Kyrie Irving con 38 cartones.
Por su parte, los vencedores contaron con el aporte ofensivo de Durant (31), el escolta Klay Thompson (30) y Curry (26), quien además resultó el mejor defensor debajo del aro de su equipo al recoger 13 rebotes.
Los de Golden State cuentan con un gran por ciento para alzarse con su segundo triunfo en tres temporadas, cuya ventaja por 3-0 nunca se ha remontado en la historia de la NBA, por lo que el próximo viernes en la propia Quicken Loans Arena de Cleveland pudieran coronarse de manera inobjetable y demostrar porqué son el mejor equipo del campeonato de estos tiempos.